En el corazón de la ciudad tropical de La Habana, Cuba, se ubica la Escuela Técnica, un monumento a la educación y la innovación que ocupa el antiguo sitio de exposiciones de locomotoras. Este espacio, que una vez albergó la restauración de 40 máquinas construidas entre 1878 y 1925, es un homenaje a la historia de Cuba y su singular patrimonio. La estrategia a nivel urbano se busca la conexión entre el casco viejo de la Habana y su puerto con la nueva Habana, tejiendo un diálogo conceptual entre la histórica plaza vieja y el Capitolio. Este enfoque nos lleva a reformular el espacio público, extendiendo su influencia hasta nuestra escuela.
La escuela se ha pensado en consonancia con el clima anual, que es humedo y calido, priorizando la ventilación cruzada en un edificio completamente abierto.
Esto se logra con el sistema constructivo de hormigón prefabricado que además nos libera de preocupaciones de mantenimiento y acelera el proceso de construcción. El uso de este sistema nos permite alcanzar grandes luces y resistencias, como lo demuestra el diseño del módulo recreativo, resuelto con una viga reticulada de acero que es mayor a 20 metros.
El proyecto se articula en franjas, cada una marcada por esta tecnología constructiva. Entre cada módulo, se destaca un espacio verde, enfatizando la modulación.
El espacio de transición más amplio, delimita el espacio público y privado, esta se transforma en pasajes de exposición para el público, enriqueciendo la vida cultural de la comunidad y fortaleciendo los lazos entre sociedad y educación.
En la planta baja, los espacios de mayor demanda pueden expandirse hacia el patio central, mientras que los siguientes niveles se ubican aulas, servicios, laboratorios y áreas administrativas.
Autores: Arq Lobato Federico – Arq. Mendoza Mario – Arq. Torrico Victor